¿ Innovar en educación ?

Transcribo varias interesantes preguntas que encontré aquí sobre las dificultades de la innovación en educación."En ningún sitio sería tan fácil innovar como en el mundo educativo, puesto que la innovación tecnológica es prácticamente inexistente; sin embargo, la experiencia demuestra todo lo contrario. No hay otro sitio más difícil para la innovación que la educación. ¿Por qué? ¿Acaso es un elemento de poder que se mantiene pobre, consciente o inconscientemente, por parte de los gobiernos para que pueda ser manipulado con facilidad? O, como decía antes, ¿la educación tiene una estructura óptima que hace casi imposible su enriquecimiento y mejora? Yo no tengo la respuesta, ¿alguien la tiene?"¿Qué opinan ?

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Replies

    • ¡Qué bueno que es el "complemento" de la voz de otra persona!. Sin duda, Fernando que el cómo es indispensable... la cuestión es que demasiadas veces anteponemos el "cómo" al "porqué" y de esta manera aparecen "adaptaciones" desnaturalizadas de metodologías, herramientas incluso conceptos que no pueden aplicarse en un contexto en particular y que "a la fuerza" se los intenta incorporar ya que "es lo último", "es la nueva ola" o como dicen mis compatriotas cordobeses "es la papa".
      La tecnología es indispensable... ampliando su concepto a cualquier tipo de tecnología (instrumentos, procedimientos que responden a una necesidad)... no necesariamente la "de punta".
      En fin... lo importante es movilizar el seso (como decía mi abuela) para no quedarse en formas aprendidas hace décadas -y digamoslo de una vez: que hasta nos aburren- para buscar la innovación por el placer de recuperar la sensación de aprender con, para y de nuestros alumnos.
      Un abrazo.
      Painé
    • Tienes toda la razón del mundo...Se está dejando en la escuela la responsabilidad de educar cuando esa es labor de todos.

      Dale una mira a este link...http://www.elmundo.es/elmundolibro/2004/10/27/no_ficcion/1098888962...
      saludos
  • Hola, soy el autor del artículo que menciona Fernando. La cosa no es sencilla, cualquier actividad humana está plagada de avances tecnológicos que facilitan la tarea. Pensemos, por ejemplo, en la limpieza de los hogares: aparatos mecánicos, productos químicos y otros utensilios accesorios hacen que no tenga absolutamente nada que ver la limpieza hoy con la de hace 100 años. He puesto este ejemplo, por hablar de algo cotidiano que no requiere conocimientos ni especialización, pero se puede aplicar a la medicina, los transportes y cualquier otra actividad que se nos ocurra. Sin embargo, como decía en el post que estamos discutiendo, el último avance tecnológico generalizado en las aulas es el bolígrafo. Después de eso todos las novedades tecnológicas son de uso particular, accesorias y en ningún caso generalizadas. Nuestras auténticas herramientas son la pizarra, el libro y los apuntes, nada más.

    Es una cosa bastante curiosa, puesto que un profesor sacado del siglo XIX no tendría prácticamente ningún problema en desarrollar su tarea en la escuela de hoy una vez aceptadas las normas de conducta actuales, porque esas sí han cambiado. ¿De cuántos trabajos podemos decir lo mismo? El caso es que esto ocurre a nivel mundial, escribo desde España, y por mucho que se quiera avanzar, promover o innovar la realidad es que, por norma general, todo sigue igual en todas partes. Por eso hablaba de que puede ser algo inconsciente por parte de los gobiernos.. .porque una "conjura" de este tipo a nivel mundial es difícil de creer. De todas formas me parece que la explicación tampoco es esta. ¿Se debe quizás a que el mundo educativo es de carácter endogámico? Aprendemos en la escuela y enseñamos en la escuela, es un pez que se muerde la cola (como decimos aquí) por lo que hay pocos agentes externos que influyan en nuestra actividad. Quizás el problema es justamente ese y la nuestra es una actividad artesanal que se transmite fielmente de maestro a discípulo sin apenas sufrir cambios.
    • Gracias Juan José por tus comentarios, que complementan muy bien las preguntas que planteaste en el artículo original. Concuerdo en que todo sigue básicamente igual desde hace demasiado tiempo, y sería simplista achacarle la culpa al gobierno de turno. Creo también en la gran inercia que como sistema tiene el educativo y que quizás, como leyera alguna vez por ahí, sea la sociedad, en su intento por hacer que el sistema conserve de la mejor manera sus valores, sea la que menos presione para que se realicen cambios (lo que suena muy paradójico, verdad ?)

      Había leído ya, y también comparto, que la educación es el cementerio de muchas grandes promesas tecnológicas, las que, en el trabajo y la sociedad, no tuvieron mayor problema en integrarse y rendir frutos (radio, cine, televisión, video, ordenador personal, por citar algunas) No conozco estudio que de respuestas interesantes al respecto, por lo que creo que habría seriamente que investigar en este sentido.

      Porque si lo único que hacemos es esperar que la innovación dependa de los mismos de siempre (los que trabajan más, los que aman su profesión, los que se arriesgan, los que quieren ir a más...) me preocupa MUCHO la distancia que no dejará de separar lo que deben saber nuestros alumnos de lo que el sistema les enseñará. Muchos vieron en las TIC un remedio a este problema, pero bien sabido es que la utilidad de la herramienta depende del uso que le de la mano que la empuña...

      Volviendo al tema, creo que el sistema educativo, y la mayoría de los docentes en general, son reacios a cambios en su práctica que, como las TIC, ponen en tela de juicio muchos supuestos, realidades y esa "comodidad" que nos da el dominio de una técnica o metodología. He escuchado hasta el hartazgo la excusa de que "ya soy viejo para volver a empezar" o "si así ha funcionado hasta ahora, ¿ para qué complicarlo ?" pero me parece que estas razones están perdiendo poco a poco su fuerza, y tenderán a desaparecer. Quizás estemos viviendo un momento de transición, en la que el advenimiento de la llamada web2.0 y sus herramientas sea un reflejo y augurio de un cambio mayor.

      Ojalá así sea.
    • Los profesores son reacios a los cambios, eso es indudable. No hay más que ver como algunos, sobre todo los de más edad, guardan celosamente los apuntes y ejercicios que han elaborado desde hace años. Pero imagino que esta oposición a los cambios sería una conducta normal en cualquier profesión que no los tuviera. El caso es que en otras partes la gente no ha querido cambiar pero se han visto obligados a hacerlo, es probable que sea por una cuestión de supervivencia que los docentes no padecemos. La educación universitaria se encuentra en el mismo caso que la preuniversitaria. No hace mucho leí un profesor universitario, que trataba el tema de la innovación en la universidad, asegurando que en la educación secundaria hay más innovación que en la universitaria. Era su visión, claro, y no estoy muy seguro de que sea realmente así, aunque tampoco me extrañaría (la cosa tiene miga porque la universidad es la cabeza del pensamiento y los avances tecnológicos). Lo que quería decir es que la idea de este profesor sirve como ejemplo de que el problema afecta a toda la educación.

      ¿La sociedad en su conjunto se ha visto obligada a innovar para sobrevivir, mientras que en la educación esa urgencia no ha sido necesaria? Quizás las cosas van por aquí. ¿Vivimos en un mundo competitivo y la educación permanece ajena a ella? Si fuese así la cosa no tendría solución, salvo por un cambio en la mentalidad que pasase a ser la de la 2.0, como bien dices. Pero en este aspecto no soy nada optimista porque mayores cambios a sufrido la humanidad y la educación apenas se ha resentido.
    • Gracias Juan José por tus comentarios.

      Si bien es cierto que han habido cambios mayores en la sociedad que apenas han permeado en la educación, sería esta vez más optimista (supongo que no es novedad, y muchos habrán dicho lo mismo sobre sus esperanzas respecto a la radio educativa, la televisión educativa y, más cerca, la informática educativa...)
      Lo que me parece que marca un giro importante en la web2.0 es que apunta a un cambio SOCIAL más que tecnológico. Tengo la esperanza de ver, antes que muera, que la informática ha "desaparecido" de la vista, tal como lo hace hoy en día la electricidad: sabemos que está por todas partes, sabemos que funciona (casi) siempre, la usamos sin preguntarnos mucho más. La informática tenderá a ser ubicua (en todas partes) y continua (sin cuelgues o tiempos de no disponibilidad). Por ello, lo que REALMENTE importa es el uso SOCIAL que hagamos de ella, hasta convertirla (esto también me gustaría verlo...) en un vector de desarrollo social. La gente está ahora DECIDIENDO qué hacer con lo que la web2.0 le ofrece, y no meramente seguir haciendo lo que le dicen de la manera en que se lo indican. Creo que ése es un cambio importante, clave, y del que apenas empezamos a ver las consecuencias.

      En él cifro buena parte de mis esperanzas...
    • Es indudable que Internet está sufriendo un cambio social, de lo que no estoy tan seguro es que sea un reflejo de otro cambio paralelo en el exterior. Internet ha abierto una cuña donde lo comercial queda en segundo plano y el diálogo y la colaboración pasan a ser fundamentales. Pero la sociedad que no está en red sigue estando regida por motivaciones totalmente ajenas al fenómeno de la web 2.0. Y no olvidemos que suponen la aplastante mayoría.

      Además, las causas que han impedido los avances tecnológicos educativos ¿dejarán de actuar frente a un cambio social de este tipo? Tienen que ser unas causas muy poderosas para haber conseguido que la educación se haya mantenido al margen, prácticamente "incontaminada". Aunque parezca lo contrario, yo también tengo puestas mis esperanzas en el fenómeno 2.0 porque no veo otra forma de que se hagan posibles los cambios. Al menos estoy a la expectativa de lo que nos pueda traer.

      ¿Falta de competencia educativa, y por lo tanto de competitividad? ¿Endogamia formativa (por otra parte, inevitable) que lleva al empobrecimiento profesional? ¿Ausencia de fines económicos que hacen que cualquier gasto adicional sea un "gasto adicional" sin posibilidad de recuperación posterior de la inversión? ¿El cliente educativo persigue fines diferentes al de la educación y, por lo tanto, no hay ninguna presión para promocionar la mejora? ¿Son estas algunas de las claves?

      En relación con el tema de la informática invisible, estoy totalmente de acuerdo contigo. Igual que es fundamental que cuando ponemos en marcha la lavadora, ésta haga su función limpiando la ropa, sin necesidad de saber nada sobre fuerzas centrífugas, potencia de trabajo o resistencia de fluidos, es igualmente necesario que el profesor pueda hacer su trabajo sin necesidad de conocimientos técnicos especializados y que a la larga son totalmente inútiles (y si no, que se lo pregunten a todos los profesores que en su día aprendieron LOGO o FORTRAN). Me parece un error que el profesor deba construirse sus propios materiales (unidades didácticas, ejercicios, etc) partiendo de cero, tal como se está promoviendo en muchos cursos de TIC que se imparten en la actualidad. Esa es la mejor forma de matar las TIC y cualquier innovación. La educación no puede seguir más tiempo al nivel artesanal en el que nos encontramos. Hay que liberar al profesor de estas tareas para que pueda centrarse en lo suyo, enseñar y conseguir el aprendizaje. Afortunadamente las herramientas actuales de la web 2.0 consisten precisamente en esto, olvidarse de la técnica para centrarse en los contenidos.
    • También aquí concuerdo plenamente contigo. No podemos seguir pidiendo a los profesores que intentan integrar las TIC complicarse la vida con una parafernalia de técnicas, programas, lenguajes y conocimientos informáticos que poco tienen que ver con lo que realmente importa, léase mejorar la forma en la que el docente enseña para esperar que sus alumnos aprendan más y mejor.

      Es en este sentido, como bien lo indicas, que tengo esperanzas en las herramientas web2.0. A partir de una interfase común, sin necesidad de instalar programas ni lenguajes, sin necesidad de parametrizar variables o afinar configuraciones para que todo funcione, y con un sencillez operativa que resulta muy atractiva, estas herramientas están llamadas a interesar seriamente a los docentes, por sus ricas funcionalidades y por su uso eminentemente colaborativo, respetando y fomentando el trabajo en equipo y la colaboración con que tanto insistimos en clase. Creo que, al ver las ventajas para un uso personal, las terminarán integrando a su práctica docente, manteniendo así el interés, la motivación y las ganas de seguir experimentando que me parecen indispensables para que todo cambio perdure en el tiempo.

      "Zapatero a tus zapatos": ocupémonos de los contenidos, que ése es nuestro fuerte, y dejemos que la técnica resuelva los problemas de acercarlos a los destinatarios.
      Bienvenido a la futura página de midominioejemplo.com | acens
    • Efectivamente sería demasiado simplista afirmar que sólo los gobiernos tienen la culpa. Recordando a Marina que menciona que " a un niño lo educa toda la tribu" esto es labor de todos.

      Mi temor es que con el uso de las nuevas herramientas la brecha existente entre los que "saben utilizarlas" y no, se hagan aún más grandes. Es una gran responsabilidad, porque estaremos ante escuelas con dinámicas totalmente diferentes.

      Ciertamente, la educación avanza a paso lento para muchos (la mayoría) y existen muchos puntos a tratar al respecto.

      Me llama la atención el comentario del maestro como sujeto aislado con todas sus buenas intenciones (sí, las mismas de las que está tapizado el camino al infierno) poniendo todo el tiempo un "granito de arena" que para poco sirve. En muchas ocasiones incluso al que propone lo convierten en el "hazme el trabajo" de la escuela.

      Que complejo! no?
    • Angeles, tienes toda la razón. Pero la brecha digital ya está aquí, se trata de conseguir que todos pasen al mismo lado y no de quedarnos cada uno en el suyo. El problema es que a un lado de la brecha está prácticamente toda la sociedad moderna y al otro la educación. En unos 10 años la educación actual será totalmente obsoleta e inoperante. ¿Cambiaremos a la fuerza o seguirá todo igual? No lo sé, me gustaría pensar que cambiará, de lo contrario será un auténtico problema.

      En cuanto a lo de "hazme el trabajo" ¡cuánta razón tienes! Para eso sirven las competencias TIC actualmente, ni más, ni menos.
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